viernes, 1 de agosto de 2014

Las Bolas Chinas y el Suelo Pélvico

BOLAS CHINAS
¿PARA QUÉ SIRVEN?

Las bolas chinas ayudan a recuperar el suelo pélvico, una zona que puede sufrir muchas alteraciones después del embarazo, sobre todo si no es el primero.

El embarazo y el parto vaginal son los factores de riesgo más importantes para padecer alteraciones del suelo pélvico, especialmente la incontinencia de orina y el prolapso o caída de la vejiga y del útero. Cuantos más embarazos y más partos tengamos, más riesgo. Aunque la mayoría de las veces, si los problemas se tratan a tiempo, se pueden solucionar.

Para hablar de bolas chinas, antes es muy importante explicar algunos aspectos del suelo pélvico y por qué éste puede ver alterada su función.



El suelo pélvico o perineo es la región anatómica correspondiente al piso de la pelvis, es decir,  la base de la cavidad abdominal, conformada por el conjunto de partes blandas que cierran hacia abajo el fondo de la pelvis menor, la excavación pélvica.

Las Alteraciones del suelo pélvico pueden provocar:
·         Disfunciones sexuales (Como vaginismo)
·         Incontinencia urinaria.
·         Disfunciones ano-rectales.
·         Prolapsos
·         Estreñimiento crónico

La fisioterapia perineal es una especialidad que previene y trata estas disfunciones, ayuda a preparar la musculatura para dar a luz durante el embarazo y a recuperarse tras el parto.
Se trata de una rama que se enfoca en el cuidado de la mujer, tanto como medida de tratamiento como de prevención, para mantener una buena salud.

Dos conceptos básicos en fisioterapia que debemos comprender son: tono y fuerza muscular.

La FUERZA es aquella que trabajamos cuando contraemos un músculo voluntariamente. Por ejemplo, realizar unas abdominales.

Mientras que denominamos TONO a la capacidad que tienen los músculos de contraerse de forma involuntaria y continua. Por ejemplo, los músculos del cuello, que se encargan de soportar nuestra cabeza erguida.


Realizando determinados movimientos de la pelvis y el abdomen, el suelo pélvico se contrae pero, aunque esto es cierto, no es una contracción lo suficientemente potente como para fortalecerlo. Para reeducar el suelo pélvico debe haber una actividad directa de los músculos que forman parte del suelo pélvico.



En el campo de la fisioterapia del suelo pélvico, las bolas chinas se utilizan para aumentar el tono de la musculatura del suelo pélvico. La vibración que produce una bola contenida en otra, estimula la contracción involuntaria. Es decir, que los músculos tónicos del suelo pélvico serán capaces por sí solos, y sin que nosotros los contraigamos, de mantener en su sitio a nuestras vísceras y la continencia (como hacen cuando no hay alteración en ellos).


¿EN QUÉ CONSISTEN?
Las bolas chinas están formadas por una o dos bolas pequeñas, con otra bola más pequeña dentro, (que provoca vibración) y unidas entre sí y con un pequeño cordel en el extremo.



LAS BOLAS CHINAS COMO ESTÍMULO PLACENTERO

El placer o el orgasmo no es el objetivo principal del uso de las bolas chinas en la fisioterapia de suelo pélvico.

Sin embargo, los orgasmos son contracciones muy rápidas de la musculatura del suelo pélvico. Por lo tanto, cuando más trabajada esté la musculatura, más intensos se sentirán los orgasmos.

Además, al estar los músculos más tónicos, se encuentran mejor nutridos por la circulación sanguínea, ayudando a la vagina a lubricar.



¿CÓMO HAN DE COLOCARSE LAS BOLAS CHINAS?


La mejor postura para colocar las bolas chinas no existe, sin embargo es recomendable flexionar las caderas y las rodillas. Debemos considerar su colocación como si se tratase de un tampón, es decir, al final de la vagina (la parte más externa). Ya que el tercio superior de la vagina carece de sensibilidad táctil, aunque puede percibirse la vibración.



Nunca debe doler el introducir una bola china.


Si duele, puede ser que la bola sea demasiado grande, o que los músculos del suelo pélvico estén hipertónicos, con demasiada tensión muscular.




CÓMO UTILIZARLAS


Las bolas chinas son una alternativa estupenda para fortalecer el suelo pélvico, puesto que obligan a realizar una contracción continua pasiva de su musculatura, mejorando así la su tensión y los posibles efectos derivados de las alteraciones que haya sufrido (como la incontinencia urinaria) además de aumentar la calidad de las relaciones sexuales.




Intenta retener la bola el tiempo que puedas y ve aumentándolo progresivamente.

Al igual que cualquier entrenamiento, hacerlo todo de golpe no es lo correcto y puede ser incluso perjudicial. Trata de empezar con pocos minutos e ir progresando.


Lo ideal es comenzar con 10 minutos al día, e ir aumentando el tiempo.

Pero, ¡cada cual a su ritmo! Si el primer día sólo lograses aguantar un minuto, al siguiente intenta aguantar dos, al otro tres...


No todos reaccionamos igual a los esfuerzos físicos, ni todos los suelos pélvicos están en las mismas condiciones, todo lleva su ritmo, y recuerda que quien marca éste eres TÚ y SÓLO TÚ.


Eso sí, si no fueras capaz de sujetarlas en absoluto, acude a un ginecólogo de una Unidad de Suelo Pélvico para que valore el estado de tu musculatura.


Y Recuerda, NO es recomendable tener puestas las bolas  chinas más de tres horas al día, ya que el exceso de contracción puede aumentar demasiado el tono.



¿TODAS LAS MUJERES PODEMOS UTILIZAR LAS BOLAS CHINAS?

Es cierto que todas las mujeres sanas, y con un buen tono de su musculatura  del suelo pélvico pueden usar las bolas chinas. Pero para saber si el tono de la musculatura pélvica es adecuado, éste debe ser valorado por un fisioterapeuta del suelo pélvico.

Las mujeres con hipotonía del suelo pélvico (poco tono), deben usar las bolas chinas sólo cuando su fisioterapeuta se lo recomiende.

Si se usan las bolas chinas con el suelo pélvico débil, es muy probable que se caigan.



¿REALMENTE SON EFECTIVAS?

Las bolas chinas hacen trabajar la musculatura del suelo pélvico en el mismo sentido que los conos vaginales introducidos por Plevnik:
Su teoría enuncia que al mantener un cono especialmente fabricado dentro de la vagina, éste entrena automática y correctamente el suelo pélvico. Esta revisión de ensayos encontró que la utilización de conos es mejor que hacer nada, y no puede establecerse una diferencia entre otros métodos de entrenamiento muscular del suelo pélvico o electroestimulación.

Al ser más anchas las bolas se retienen con mayor facilidad y mejoran los síntomas de incontinencia.

  

Existen numerosos estudios en los que se utilizan las bolas chinas para contraer voluntariamente el suelo pélvico, usándolas como un método para tener mayor conciencia de éstos músculos, de cuáles son y dónde se encuentran situados para trabajarlos y fortalecerlos.  Ya que el peso de éstas bolas hace que se contraigan de manera involuntaria, reteniéndolas en la vagina.




No obstante es cierto que existen otra clase de ejercicios (como los de Kegel) y tratamientos para fortalecerlo.

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